Ese jueves
le había dado vueltas el recuerdo de la Grand Mère Eloise y su dele que
dele porque se grabara el inolvidable recuerdo de Piedra negra sobre una piedra bianca, ese corto poema de despedida
conque César Vallejo, el muchacho peruano que les hacía versos a las colegialas
en el Paris de los años veinte, le había obsequiado en uno de sus cumpleaños.
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“Me moriré en Paris con aguacero,
un día del cual tengo ya el recuerdo. Me moriré en Paris –y no me corro- talvez
un jueves, como es hoy de otoño. Jueves será, porque hoy, jueves, que proso
estos versos, los húmeros me he puesto a la mala, y jamás como hoy me he
vuelto, con todo mi camino, a verme solo. ¡Cesar Vallejo ha muerto! Le pegaban
todos sin que él les haga nada; le pegaban duro con un palo y también con una
soga; son testigos los días jueves y los huesos húmeros, la soledad, la lluvia,
los caminos…”
Eloise cargaba con un santuario de recuerdos tan nítido y vivaz de
su pasado, que era imposible creer que también iba a morir. Se había encargado
de hacer tantos quites en la vida, que nadie le creyó la historia que repitió
tres días y tres noches, recitando a Vallejo y sus Heraldos Negros de los que
solo recordaba ese:
-
” Hay golpes en la vida, tan fuertes ¡Yo no
sé! Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos, la resaca de todo lo
sufrido se empozara en el alma… ¡Yo no sé!”
PREMIO DE NOVELA JORGE ISAACS 2019 PARA "LA DIPUTADA FRANCESA", CALI,
Octubre 15 de 2019, durante la Feria del Libro, en compañía de JMario
Arbeláez, Alvaro Vanegas, Maria Mercedes Ramirez de Burgos, Edith
Consuelo Bravo, Adolfo Vera y otros invitados a la ceremonia de
premiación.
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